miércoles, 15 de abril de 2009

Cuando yo salgo de trabajar...

...los 24 horas ya han cerrado.

Vale... es un poco exagerado. Pero creo que tengo que espabilar, y empezar a asumir mi rol. Soy becario, pero la esclavitud se abolió hace muchos años. Me parece que tengo que ser más fiel a mis principios. Si alguién trabaja bien las horas que le corresponde, cuando ha cumplido las horas acordadas, puede irse a casa, aunque quede trabajo pendiente.

Porque lo que empieza siendo una excepción, que se camufla bajo el típico "hay un pico de trabajo", se acaba convirtiendo en cotidiano. Y eso no está bien para nadie...

6 comentarios:

Javier I. Sampedro dijo...

Tanto curro tienes? nada comparado con el año pasado en la oficina parece o no?

A ver si se relajan un poco y te aflojan de tanto curro.

Ánimo, un saludo desde HK!

Unknown dijo...

Desgraciadamente toda España está igual... no pensaba yo que llegara también el fenómeno hasta Japón jeje

Un abrazo
Rubén-Milán

Alberto dijo...

Uf... explotación de becario en un país adicto al trabajo, no me lo quiero ni imaginar.

Recuerda, si eres becario no tienes responsabilidades, puedes dormir tranquilo aunque el trabajo quede pendiente, ¿o acaso tienes alguna posibilidad de que te renueven al año que viene?

Menos trabajo y disfruta más de tu año en Japón, eres la envidia de muchos por vivir allí.

Ánimo.

Un abrazo.

Peque dijo...

Javi:
Ojala fuese curro. Es más bien pon cera, quita cera. Hoy pon la bandera que ondee para la izquierda, y mañana para la derecha. Y así nos pasamos los días...
Rubén:
El fenómeno aquí lleva muchos años extendido. Ya sabes, los míticos salarayman, que se hechan infinitas horas en el trabajo para acabar, emborracharse con sus compañeros de trabajo(aunque no les apetezca, es obligación), para llegar cansados y borachos a casa, listos para pegarse un madrugón al día siguiente.
Pero yo esperaba que trabajando para una oficina española, el asunto sería distinto... ¡pero hay veces que se le asemeja!

Alberto:
Lo que dices es verdad, hay que recordar que somos becarios, y hasta dónde llegan nuestras obligaciones.
Y hoy me he vuelto a acordar que hay veces que más que trabajar mucho y bien, a veces es tan importante la diplomacia.

Así que eso... un poco más de diplomacia... y un mucho más de disfrutar Japón.

Peque

Pepa dijo...

Espabilaaa!! Una cosa es quedarse por una emergencia y otra por rutina :) piensa en si realmente lo que tienes que hacer puede esperar al día siguiente, seguro que la mayoría de las veces es que sí ;)

Peque dijo...

Es obvio que aquí cualquier cosa puede esperar. Trabajamos en el campo de la cultura, no en la medicina o en la economía, dónde algo terrible ocurre si no se llevan a cabo las acciones apropiadas en el momento apropiado.

Resumiendo... que sí, ¡que tengo que espabilar! José ;)