miércoles, 8 de abril de 2009

Yo también quiero ser ministro

¿Y por qué no? ¿Me siento menos cualificado que alguno de ellos?

Pongamos el caso de un tocayo y paisano de la tierra... José Blanco (también conocido como Pepe Blanco).

Tras una remodelación de gobierno, acaba de llegar a ser ni más ni menos que ministro de Fomento (no una cartera cualquiera, sino en la que se va la mayor parte del gasto público e inversiones).

Veamos sus currículum y méritos políticos. En cuanto a lo primero, cabe destacar que ha completado con éxito el bachillerato. Comenzó sus estudios de derecho en la Universidad de Santiago, no siendo capaz de completarlos. En la actualidad los ha reanudado por la U.N.E.D. , siendo igualmente incapaz de graduarse. No se le conoce dominio de idiomas (que yo sepa ni se comunica de forma fluida en gallego), ni ser un experto en tecnología, ni tener experiencia internacional, ni siquiera experiencia laboral, otra que la política.

En base a todo lo expuesto en un CV tan brillante, yo si fuese el encargado de recursos humanos de una empresa, lo podría recomendar. Eso sí, a un puesto acorde a sus aptitudes, esto es, mozo de almacén, pinche de cocina (tal vez),  cajero ... y poco más. Porque para la mayoría de las profesiones hay que especializarse un poco más. No vale cualquiera para cocinero, alfarero o cantante. Para carnicero hay que estar en disposición del título que lo habilite para la higiene y seguridad de los alimentos. Igualmente para pescador o camionero, hace falta unos títulos de los que éste hombre no dispone.

Uno puede pensar que entonces, si ha llegado tan lejos, será por su instinto político. Pues bien, estamos hablando de un hombre que se presentó en dos ocasiones a alcalde de Palas de Rei, su localidad natal, y no lo quisieron. En 1991 y 1995. Si en un municipio de 4000 personas no lo consideran la persona valida para dirigirlos... ¿quién puede creer que lo sea para dirigir el gesto publico de casi 45 millones de españoles?

Ahora bien, yo no quiero tirarme flores. Pero me he graduado a los 22 años de una Ingeniería Técnica, estoy a punto de acabar por la U.N.E.D una ingeniería superior, eso mientras he trabajado, adquirido experiencia internacional, mejorado mis conocimientos de idiomas, y con algo de experiencia incluso en la función publica.

No estoy diciendo que sea un crack. Conozco gente mucho más inteligente y capacitada que yo. Pero si éste Don Nadie ha llegado a ministro de fomento, ¿por qué he de ser yo menos?

Mi punto final y crítica, no es para con él. Tal vez acabe siendo un ministro excelente (aunque muchas dudas me acechan). No quiero tampoco decir que porque uno no disponga de título universitario no sea una persona valida para muchos puestos. Pero creo que de entre todos los españoles, no es difícil encontrar digamos unas mil personas para el puesto de ministro. De entre ellas, seguro que novecientas tienen un título (o más, y másters y doctorados). ¿No sería posible elegir entre uno de esos tantos?

Porque al final, la imagen que se da (o que me queda a mí), es que para llegar a ser algo en la vida no hace falta trabajar mucho y tener espíritu de superación. Basta con tener contactos, o como en este caso, uno solo, el padrino.

Y ya para finalizar, como muestra de la confianza que me inspira el elemento, veamos sus palabras pasadas. No hace tanto afirmó rotundamente: "No voy a ser ministro"

Lo más triste, que en Galicia aun estará la gente contenta (y hasta con algo de motivo, porque la antecesora en el puesto es difícil decir que más podía hacer mal para que la forzarán a dejar el trono), porque pensarán que con éste nos va a llegar el AVE a Galicia mañana...

¡Que triste es la política española!

Comentario final. Esperemos al menos que la otra gallega, Elena Salgado, nos representé un poco mejor. Por lo menos ella tiene otra preparación.

5 comentarios:

Enrique dijo...

Que el pepiño ha hecho un montón de trabajo sucio y "merece una recompensa" pensando con ilógica lógica de quien empieza a confundir partido en el gobierno con gobierno, es ya algo. O el pensar que en una especie de aplicación extraña del principio antrópico, merece el puesto por el hecho de de conseguirlo [algo así coomo que si consigues que te paguen un millon de dolares por una lata que contiene mierda de artista, es que eres un artista]

Pero lo de Gonzalez Sinde no tiene nombre. Por el bien de la cultura, del desarrollo, de la libertad de prensa y casi me atrevería a decir que por el FUTURO DE LA LIBERTAD sin adjetivos y en mayúsculas, por favor que se quiten a este espantajo de en medio!!!

[Y lo digo yo, que por simple intolerancia al señor del bigote le paos caso casi cualquier cosa al Psoe...]

Peque dijo...

Yo cada día le doy más vueltas a lo de montar mi propio partido político. Por lo de pronto empezaría con mi ciudad natal, que necesite de ideas frescas con urgencia, pero no descarto dominar el mundo! ;)

El señor del bigote no gobierna ya el PP, y yo estoy cada día más convencido de que en las próximas una gaviota se va a llevar mi voto...

Enrique dijo...

No me digas eso Peque.

Peque dijo...

Yo soy gallego... cómo te digo una cosa te digo la otra ;)

Pero aquí a estas alturas ya no se descarta nada...

Pepa dijo...

Pff, a dia de hoy da un poco lo mismo gaviota que rosa... tanto acercarse al centro tanto acercarse al centro, estamos como los USA, hermanos!