viernes, 13 de febrero de 2009

Sobre las medidas de seguridad aérea: haciendo números

Desde el 11-S, las medidas de seguridad en los aeropuertos han ido endureciéndose hasta límites insospechables. Cuando pienso en viajar, lo que más me desmotiva es pasar una y otra vez por los controles de seguridad, repitiendo tediosamente el mismo proceso.

Basándome en datos de Aena, de la wikipedia, y de mis cuentas y deducciones lógicas, esto es a lo que yo llego:
  • En España contamos el año pasado con 210 millones de pasajeros al año. 
  • Haciendo una estimación (muy benévola a mi parecer) de que cada pasajero pierde ahora un minuto más en el control de seguridad de lo que lo hacía antes, obtendremos por tanto que se pierden 210 millones de minutos al año en vuelos en España
  • Se pierden por tanto tres millones y medio de horas al año
  • Que son un total de 145.833 días
  • Que son a su vez un total de 400 años
  • Que teniendo en cuenta la esperanza de vida en España equivale a matar a 5 personas al año
Esta cifra es terrible ya de por sí. Pero si lo extrapolamos a nivel mundial, dónde hay aproximadamente 300 millones de pasajeros al mes, obtenemos que eso es unas 17 veces la población de España. Por tanto los muertos son 17 veces más, haciendo un total de 85 muertos al año.

Todas estas aproximaciones parten de la base de que perdemos un único minuto en las interminables colas de seguridad de todos los aeropuertos del mundo. Si esa cifra la cambiamos a una mucho más razonable media 5 minutos, los muertos se quintuplican proporcionalmente, hasta alcanzar los 425 muertos.

¿Son esos muchos o pocos? ¿Un coste razonable a pagar por nuestra seguridad? Sirva para mantenernos un buen sistema de referencia el saber que en el 2008 hubo sólo 876 muertes al año. Ésto es, nosotros estamos añadiendo un tercio más de muertes que no se contabilizan, simplemente porque lo repartimos en unos escasos minutos entre cada uno de nosotros.
Aún más, pongámoslo en contexto dentro de los accidentes aéreos debidos a actos de sabotaje como secuestros del avión, bombas, disparos y demás actos de terrorismo. De los 1843 accidentes aéreos que ha habido desde 1950 hasta 2006 sólo un 6% se han debido a esas causas. Si extrapolamos esos datos al 2008, veríamos que evitar un 6% de las 876 muertes sólo salvaría a 52 personas. Y para ello estamos sacrificando a 425. ¿No es esto prueba de que no es una buena medida?

Una referencia más, es que en los atentados del 11-S murieron casi 2000 personas. Con estas medidas, estamos generando nosotros un 11-S automático cada 5 años, sin que ello levante la menor preocupación por la sociedad y nuestros políticos.

Todo ésto, obviando otros efectos secundarios no menos importantes como:
  • Perjuicio en tiempo y dinero derivado de la incapacidad de llegar a tiempo al vuelo, o que éste se retrase en espera de sus pasajeros.
  • Gastos en tiempo y dinero en seguridad. Se desperdician ingentes cantidades de recursos policiales en estas tareas, que mejor estarían empleados en ayudar a los ciudadanos en muchos otros lugares.
  • Costes del material desechado. Todas esas coca colas, colonias, tijeras de cortar las uñas, etc. , que son tiradas al cubo de la basura al inspeccionar nuestro equipaje no facturado
  • Pérdida de derechos civiles, incomodidad, humillación y vergüenza. Ya nos parece habitual quitarnos calzado, cinturones, etc., y ya hasta no nos cogería sorprendidos que nos llevasen a alguna dependencia para desnudarnos completamente. En la guerra contra el terror todo vale.
  • Y en último lugar, pero yo creo que es vital recordarlo, éste fue el objetivo inicial de los terroristas, el crear terror, pánico y miedo. Les estamos dando el gratificante sabor de la victoria. Dónde quiera que esté, en alguna cueva perdida de algún país lejano, u oculto entre nosotros, Osama bin Laden (ese mito que han creado), tiene que estar regocijándose y disfrutando de lo lindo)
Siguiendo esta espiral de locura, ¿cual será el próximo paso? ¿Privarnos de viajar con tarjetas de crédito? Estoy seguro que más de uno sabe como convertirla en una navaja asesina por su filo.

Por otro lado, el sentido común me dice que todas estas medidas no nos defienden convenientemente. Sí fueses un terrorista, ¿pasarías la bomba por el arco de metales? Seguro que buscarías algo más original. Y como todo el mundo sabe, una cadena es tan fuerte como lo sea el eslabón más débil. Reforzar el más fuerte, el control policial en el arco de metales, no nos dota de ninguna seguridad extra, porque el ataque vendrá por los flancos, y ahí será donde se romperá la cadena.

Bueno, creo que con esto me he despachado. Me dan ganas de traducirlo al inglés, porque creo que esta batalla que acabo de contar es digna de difusión. Pero tal vez otro día.

4 comentarios:

Alberto dijo...

Yo no lo he pasado nunca tan mal como en Londres, era desesperante. Al volver de Hong Kong, aparte del coñazo de tener que sacar el portatil de la maleta, la inspeccionaron a fondo analizando cada intrumento electrónico que llevaba (y eran muchos). Perdí más de 30 minutos en el control de maletas.

Peque dijo...

Siguiendo tu media, hubiesen muerto 2550 personas(al ano).No digo mas.

Peque

martuky dijo...

Simplemente me cabrea que me hagan quitarme las botas... grrr grrr... sobretodo en Barajas... en Alicante según les da...

UNAS NORMAS ESTANDARIZADAS YA!

Peque dijo...

Si las normas están estandirazadas, pero cómo son tal animalada, luego cada aeropuerto las aplicará como le parezca.

Yo lo que propongo son unas reglas pensadas con sentido común, en las que el daño colateral de aplicarlas sea menor que su beneficio. Si no, no tienen sentido.

Besos,