El viaje hasta aquí fue estupendo (obviando que me llevó 37 horas de puerta a puerta). Con Sarah me lo sigo pasando bien como siempre. Y la ciudad, pues no he tenido mucho tiempo de disfrutarla, porque me hecho el día en el metro (no tan díficil como lo pintan moverse por él) para ir y venir del trabajo, y después a la caza y captura de piso, con sólo un poco de tiempo libre para socializar con Sarah y sus compañeros, y dormir (que ganas tengo de enganchar la cama...).
En cuanto a la comida, puedo decir que por el momento me ha gustado todo lo que he comido. Esa es la muy buena noticia, que puedo pedir del menú con los ojos cerradas. La mala es que ese es el algoritmo habitual de elección cuando no estoy acompañado, porque todo el menú está en japonés, sin estar acompañado de foto. Eso sí, parece que los japoneses no tienen tanto apetito, tal vez por tanto trabajar, y los menús son un poquito escasos para mi gusto. Pero casi mejor así, a ver si esta vez no vuelvo a casa rodando echo una bola.
Creo que esas son mis novedades por ahora... Más en el futuro, cuando esté asentado en alguna pequeña esquina que pueda llamar casa.
PD. Ah! Un último apunte. Fue llegar yo y ponerse el volcán Asama en erupción. Parece que la fiesta acaba de comenzar...
2 comentarios:
Me alegro que haya empezado con buen pie tu nueva andanza. A ver si tienes suerte y das con una casa en condiciones, ya se sabe, que por ahi, mas dificil que en HK, y el precio, ni te cuento.
Disfruta del pais nipon. Es una pasada, ya lo iras descubriend y nos lo iras descubriendo :)
Saludos.
Pues ya tengo casa... a ver si actualizo con un nuevo post hoy o en breves.
Peque
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