martes, 7 de agosto de 2007

Ciudadanos. ¿Los prefieren maleducados?

Hace poco leí en La Voz de Galicia un artículo de opinión con tal titular. No puedo estar más de acuerdo en todo lo que se recoge en él.
Cuando estaba en mis tiernos 17 años, andaba yo perdido por un insituto (el Spencer High School) en tierras americanas. En el segundo semestre, la counselor (alguién que te asesoraba sobre las posibles asignaturas que debes coger), poco menos que me abdujo a coger la asignatura de Gobierno Americano.

La decisión no fue mucho de mi agrado. De aquella tenía yo cero interés en la política, para cuanto más que me diesen la chapa con la americana.


Fuí a esa clase con el pleno convencimiento de que sería un desperdicio en mi formación. Pero sorpresas de la vida, acabo resultando ser la que estudié con más interés y pasión (bueno, sin olvidar la asignatura de Computer Programming II con Mr. Siepkes. ¡Fueron mis primeros pasos con Pascal!)

Allí había un gran profesor, Mr. Bomgaars. El primer día, nos hizo un test para saber dónde encajabamos políticamente. El resultado en mi caso fue bastante interesante. Las puntuaciones no las recuerdo, pero supongamos que estaban en la escala de -100 puntos (extrema izquierda) a 100 puntos (extrema derecha). Si la americana más izquierdista tenía una puntuación de -30 puntos, y la gente solia estár relativamente pegada en puntuación, ¡¡yo marchaba hasta los -60!! No fueron pocas las veces que el maestro se dirigía a mí preguntando, ¿cuál es la opinión de nuestro pequeño comunista español?

En cualquier caso, fue una gran fortuna alcanzar esa puntuación. La clase se organizó como si fuese el Congreso, y dependiendo de nuestra ideología, se nos sentó en la clase. Yo, lógicamente, estaba en la ultima fila, totalmente a la izquierda. Pero dado que en USA las mujeres son más demócratas que republicanas, ¡estaba totalmente rodeado de féminas! La pena es que son bastante más atractivas las animadoras del equipo de fútbol americano, que las que están en la clase de gobierno. Pero algo es algo...

Volveré a intentar centrarme en el tema. Para mí, esa asignatura me descubrió el mundo político en el que vivimos, y el papel que jugamos en él. Fue allí donde aprendí desde cuestiones triviales, como el numero de congresistas y senadores y cuantas enmiendas tiene la constitución, hasta otros de mucha más importancía, como en que consiste la constitución américana, los derechos civiles,la necesidad de independencia entre los tres poderes (idea original de Montesquieu), el funcionamiento del sistema electoral, del senado y el congreso, y de cómo los presidentes americanos habían intentado sacar mejor partido a sus estratégias políticas. También los límites difusos entre libertad y orden. Y muchas, muchísimas cosas más, que lamentablemente ahora con el paso de los años (ya han pasado unos siete) ya no recuerdo.

Lo bueno para mí de esa educación que recibí, es que muchos de los valores aprendidos, son fácilmente extrapolables a nuestra situación en España. Pero cuando regresé, medité el asunto, y llegué a la conclusión de que pena que mis compatriotas, a mis amigos españoles de escuela, no les hubiesen enseñado nada similar.

No es de extrañar que aquí sólo se vea a los políticos como ladrones. Si nadie nos ha enseñado que función tienen, y día tras otro se levantan nuevos casos de corrupción, ¿que cabe esperar de ellos?

Normal también que cuando vamos al extranjero, no respetemos ni símbolos ni banderas. ¿Quién nos ha explicado para que valen, y a tenerles respeto?

Los modales y educación, parecen cosa del pasado. ¿Cómo no van a parecerlo, si hoy en día no se enseñan?

Por todo lo anterior, no puedo entender la postura política del PP con la asignatura Educación para la Ciudadanía. Precisamente de todo esto de lo que estoy hablando, es más o menos los valores que ellos defienden. ¿Estarán en una campaña de no sistemático a cualquier cosa hasta las próximas elecciones?

Puedo entender un poco mejor la postura de la Iglesia. Verán esta asignatura como una intromisión en un campo para el que quieren competencia en exclusividad, el de la moral, la ética y el civismo. Pero con esa libertad para enseñar lo que crean oportuno ya cuentan en España en su feudo, en sus iglesias. Como ya dijo al que más han de respetar: "Al César lo que es del César y a Diós lo que es de Diós"

Lo único que temo de la asignatura, es que muchos profesores la usen para imponer sus principios e ideologías sobre los alumnos. Pero esto ya es como en cualquier otra asignatura, hay buenos profesores, y malos profesores, y poco que hacer en ese sentido.

Como punto final, agradecerle a Mr. Bomgaars la fortuna que tuve de participar en sus clases. Que todos los maestros que impartan esta asignatura tengan su buen talante e imparcialidad a la hora de impartirla.

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