sábado, 4 de agosto de 2007

Telefónica disfruta feliz

No hace demasiado salió en todas las cadenas de televisión la noticia de que había sido impuesta la multa de cuantía más elevada por la Unión Europea en el mercado de las telecomunicaciones. El motivo, un abuso "muy grave" de posición dominante en el mercado español de internet de alta velocidad. Los 152 millones de euros hicieron que fuera definida en su momento como "ejemplarizante".

Pues bien, el mismo día de la decisión, las acciones de la empresa subían su cotización en bolsa.

Y ahora, poco tiempo después, son publicados sus beneficios. Despues de dotar presupuesto para la multa (lo cual ni siquiera implca que finalmente la vaya a pagar, puesto que pueden prosperar impugnaciones), la compañía obtiene los beneficios más elevados de una empresa española no financiera.

Me pregunto yo, ¿que tiene entonces de ejemplarizante la multa? Y si esta es la más grande, ¿como han de resultar el resto de multas de irrisorias para Telefónica, y también sus competidoras? ¿Puede uno sentirse satisfecho sabiendo que está pagando más de lo que debe por un bien que ya debe ser considerado básico como es Internet, sabiendo que no hay ningún organismo que nos proteja?

Y lo que para mí es la pregunta clave, ¿cómo sería posible fomentar la competencia para que finalmente acabe el monopolio de Telefónica en las comunicaciones, y muchas otras empresas en sus respectivos mercados?

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