Pues eso, estuvimos un día y medio en Cantón. Tres cosas vienen a mi memoria de esa ciudad. El río de las perlas, la isla de Shamian, y la comida que nos pegamos en este restaurante francés
- La Seine (塞纳河法国餐厅), 33 Qingbo Lu (G/F, Zinghai Concert Hall), ☎ +86 20 8735-2222
En cambio no puedo decir que saborease la comida cantonesa, porque a mi madrina se le metió en la cabeza que toda la comida china pica, así que intentamos evitar chinos todo lo posible.
Desde allí cogimos un tren de dos horas a Hong Kong. Esa ciudad me encanto. Mezcla lo oriental con lo occidental, y los grandes rascacielos con islas tranquilas donde pasear y disfrutar de playa. Se puede aprender Chino, y eso ayuda para el día a día, pero se puede vivir también solo con el inglés. Y hay transporte publico, ya sean buses, tranvías, metro, ferry o teleférico.
¿Qué hicimos por allí? Pues que yo recuerde, ver el Buda enorme que hay en la isla de Lantau, disfrutar del Star Ferry, con el espectáculo de luces que hay de noche. Pasear por Kowloon y ver el mercado de Temple Street. Intentar bajar las escaleras mecánicas mas grandes del mundo, el central escalator, para descubrir después que solo es posible subirlas (detalle que se les olvido comentar en la guia). Ascender al pico Victoria, y cenar allí en un restaurante con toda la iconografía de la película Forrest Gump, con unas vistas impresionantes. Y poco más que yo recuerde ahora.
Y desde allí fuimos a Macao en ferry.
En Macao disfrutamos de pasear por calles que recordaban a Europa, la fortaleza, las ruinas de San Pablo, comer comida portuguesa, que es casi tanto como comer comida gallega, e ir al casino Lisboa y ganar dinero (solo 30 eurillos, pero algo es algo).
Y ya desde allí, vuelo a Manila.
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